Hace pocos días, cuando me encontraba visitando a mis amigos y disfrutando del verano en Barcelona, al salir de la playa descubrí por casualidad un nuevo negocio, que había abierto hacía 4 días, dedicado a los más dulces placeres gastronómicos El local en cuestión se llama VIOKO y se encuentra ubicado en el transitado Paseo de Joan de Borbón; a un paso de la playa de la Barceloneta.
¿Y que ofrece este nuevo local que no ofrezca una pastelería convencional, una heladería "italiana" o una bombonería? Pues que puedes encontrar pequeños y sofisticados dulces, trufas y esferas que parecen pequeños planetas y que te harán derretirte del gusto y helados con los sabores más sorprendentes como pueden ser la rosa o el violeta
Además, hay que reconocer que la atención al público es excelente, los dependientes se desviven para dar una atención personalizada y aconsejar en todo lo que puedan.
Respecto la imagen corporativa, es fresca, innovadora, joven y cercana. Todos los empleados llevan escritos en la chaqueta del uniforme: ME GUSTA LO QUE ME GUSTA. Y a continuación las cosas que les gusta hacer en su vida diaria.
El local cuenta con una distribución que hace que el local sea diferente. Por una parte tiene dos amplias entradas y con sus correspondientes salas. En el primero se encuentra la heladería y en el segundo los dulces más deseados y exclusivos, pero estos dos espacios no están cerrados entre sí, sino que están conectados por un pasillo que al recorrerlo se descubren entre sus estanterías nuevos productos no vistos anteriormente en la tienda como son diferentes chocolates hecho con ingredientes tan variopintos como los pistachos, la sal o pétalos de rosas.
El único punto negativo que encuentro a VIOKO es que cuando entré por primera vez me recordó mucho a ALMA DE CACAO, empresa vasca que cuenta con diferentes establecimientos dedicados al mundo del chocolate en ciudades como Bilbao, Madrid y La Coruña.
Sin duda un sitio muy recomendable para hacer un dulce break, comprar un regalo o echar un vistazo mientras dejamos que se nos caiga la baba.
Parece que por fin, después de muchos años de corrupción en la construcción del edificio que albergaría la obra del diseñador, conspiraciones, robo de fondos, el museo que rendirá tributo a uno de los grandes grandísimos de la historia de la moda y al creador de la alta costura, Balenciaga, tendrá su propio museo en el pequeño y bello pueblo pesquero de Guetaria, muy cerquita de San Sebastián. 
Pero todo esto ya lo sabíamos, la noticia es la siguiente: La Fundación Balenciaga destinará 600 metros cuadrados del museo a la creación de una escuela donde se impartirá un máster o postgrado en Alta Costura. Se pretende aprovechar el tirón internacional del nombre Balenciaga para crear riqueza y empleo e impulsar y dinamizar el sector de la moda en el País Vasco, una zona donde siempre ha sido siempre pionero en el gusto por la moda y el buen vestir. El museo-escuela se complementaría con el futuro proyecto de Pasajes, en el que se pretende llevar a cabo la regeneración total del puerto como la que se ha llevado a cabo en Bilbao que ha hecho resurgir a la ciudad de un glorioso pasado industrial a un destino turístico de vanguardia. El "lavado de cara" incluiría el Espacio Rabanne donde se rendiría tributo al otro grande diseñador de moda vasco, Paco Rabanne. ¿Se hará posible por fin llevar a cabo el sueño de todos los amantes de la moda de tener un museo que rinda homenaje a Balenciaga el hijo de un arrantzale (pescador en vasco) y una costurera que llego a ser el diseñador universal que transforma la alta costura? 
ESPEREMOS QUE NO QUEDE EN SACO ROTO...
