Ayer, 24 de enero de 2011 un grupo de profesionales organizaron un evento para celebrar el día mundial del Community Manager en un bar de Barcelona. La idea era súper interesante, cócteles a precios bajos, música, amigos, ponencias, sorteos, música en vivo, el problema fue la falta de organización y el espacio que era pequeño y no podía absorber a todos los allí congregados lo que hizo que estuviésemos como sardinas en lata.
Esperamos que la próxima vez, una iniciativa tan necesaria y con tanta relevancia como reconocer el trabajo de los communities managers, "los nuevos guías y piezas clave del business" no nos deje con mal sabor de boca por pequeños inconvenientes como estos.
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